Willians Ojeda García
Jueves, 30 de Junio de 2016 CRONICA Y PERIODICO Econtrándome en un lugar de la ciudad disfrutando un café y una pobre empanada sin mechas, a mi alrededor había bulla de gente entretenida con cosas de la cotidianidad mientras hojeaban las columnas de un periódico donde las noticias tenían todos los caminos a su lado.
Parecía una crónica hinchada aquel periódico cuarentón moviéndose en pasos vivos. Me imaginaba la algarabía de los bronces cuando las vetustas campanas del Templo Matriz de San Felipe se iban en pregón con sonidos entre la brisa que recorría mundos de conciencias llegando a todas partes. Presenciaba entonces aquel encuentro entre páginas leyéndose con luces de su cuerpo donde la gente es sustancia y caldo para los relatos de hechos que aquel cuerpo de crónicas recoge para que los pueblos sobrevivan en la memoria colectiva.
Cada párrafo eran pócimas de alimento para despertar donde las noticias talladas en tinta libre caminaban en plenitud de sus derechos en gozo para llegar a todos los seres que se mueven al ritmo de sus horas curiosas para dar a conocer los movimientos de la sociedad.
Cada línea es hechura en verbos encendidos para dialogar, para enseñar, para aprender, para orientar y hacerse luz de todos con la posibilidad de ver el mundo. Son palabras grabadas en papel que viajan con títulos extraordinarios donde desembocan los nervios del pueblo, que ve, escucha y siente en cada hoja algo suyo porque es aliado fiel a sus sueños, a sus altos anhelos y a las luchas por salir adelante.
Más de cuatro décadas son pasos ganados hacia la historia grande y el periódico se hace crónica del calendario que camina y nunca se acaba. Siente que la crónica será el periódico del mañana, el periódico de siempre que jamás envejecerá porque vive todos los momentos.
Y ese periódico se hace crónica perpetua porque no descansa. Es como la noche, risueña como el alba, quieta como el conticinio, la que vuela con sus páginas en alas que van mas arriba de las nubes y alumbra tanto como el sol. Y es como la crónica ese tabloide porque ella es dulce y hermosa como el bosque, tan pura como el agua yurubiana e inmensa como el mar.
El periódico es crónica, ¡hijo de la crónica!, hecho bóveda de resguardo de inquietudes en raíces y fibras que mueven al Yaracuy. Por eso "Yaracuy al Dia" siempre está alli, a diario, su tierra lo es todo, tanto que no se pertenece porque esa tierra le quiere, lo llama, lo reclama y el va a su encuentro porque tiene sabor a pueblo, a sabia de los cedrales, a olor a mango, a aguas de las lluvias, a sabor del conuquero.
Y tiene la emoción telúrica de aquél suelo heroíco de San Felipe "El Fuerte", de Aroa, de Yaritagua, de Nirgua, de Urachiche, de Cocorote, de Guama, de Bruzual , de Veroes y de todo el inmenso Yaracuy.
"Yaracuy al Día" es un pregón que anda abriendo caminos en siembras para cosechar cosas bellas; es un viajero creciendo circulando en cifras gallardas por los suyos.
"Yaracuy al Dia" es pueblo, amigo de todos los santos, de todos los que creen en sus ídolos respetando su fe y se guía por sus propios luceros abrazandose a su gente para juntos luchar y sonreir. "Yaracuy al Dia" se mete como un relámpago y sus periodistas y esa gran familia lo dan todo para luchar contra aquello que estrangule al ser humano.
Veo al periódico como una crónica agitada porque la crónica es total y hermosa como las mujeres de nuestras ferias, tan humana como tú, lira y verso haciendose sinfonía de canto para la vida. Porque la crónica es linda y libre como el río y tan profunda como tu corazón. No se parece a nadie y más alla de construirse con algún estribillo literario, se escribe con la vida. Porque la crónica es vida, es humana, tan alta y tan humilde que lidera su propia senda mirando un crisol de sueños y esperanzas.
Y así es el periódico que vì nacer, toda una puesta en escena diaria, de día y de noche donde los engranajes de las rotativas se alegran para irse con sus hojas a ganar calle y pueblo. Es, amiga, amigo lector, una puesta en escena del alma y de la historia que busca sus propias luces. Asi es "Yaracuy al Dìa": historia y pueblo de corazón renovado compartiendo sus logros con Venezuela.
Y alli se escribe en el papel de su esencia que le motiva a ser lo que es: un patrimonio de todos porque allí está la sensibilidad de su pueblo que es su vena por donde circula la sangre misma en sus entrañas el amor por su Yaracuy.
(Fui , humildemente, pateador de calle como reportero, jefe de información y jefe de redacción de "Yaracuy al Dia". lo cual me honra orgullosamente)
Centro de Historia del Estado Yaracuy-ICEY williansyaracuy@hotmail.com 0416-8519938